5 de octubre de 2011

"La Mocadorà"


Se aproxima el 9 d'Octubre en el que celebramos el día de Sant Donis. Y que mejor que celebrarlo con unos ricos dulces como los que muestran las siguientes imagenes. Tras ellas, os ofrecemos una breve referencia al significado tradicional de esta festividad







Cuando se conquistó Valencia el 9 de octubre, dicen que las mujeres regalaron a Jaime I y a sus soldados frutas envueltas en pañuelos. La fiesta se mantuvo y fue aumentando cada vez más, en el s. XV además de regalar frutas, se lanzaban desde las ventanas petardos, triquitraques, piuletes y tronadors...
Pero después de la Guerra de Sucesión en el s. XVIII, Felipe V, abolió los Fueros de Valencia y prohibió la fiesta.
A los pasteleros se les ocurrió hacer unos dulces de mazapán con formas de frutas y de "piulets" y siguieron celebrando en secreto el día que se conquistó Valencia y Jaime I nos otorgó los Fueros.
Ahora, el día 9 de Octubre seguimos celebrando esta tradición, además este día es el día de los enamorados en Valencia por ser el día de San Dionís y los novios regalan a sus novias un pañuelo de seda con dulces de mazapán dentro, con las formas secretas que inventaron los pasteleros.
La Mocadorà ,es una celebración popular de la ciudad de Valencia , que tiene lugar el día de la Comunidad Valenciana (9 de octubre), que así mismo es el día de Sant Donís (San Dionisio).
La tradición consiste en que los hombres regalen a sus parejas (también a la madre) un pañuelo (mocador en valenciano) en el que hay envueltos dulces hechos con mazapán de distintas formas y colores que representan frutas y hortalizas de la Huerta de Valencia.
La conmemoración de la entrada de Jaime I el Conquistador en la ciudad, comenzó probablemente con el primer centenario (1338) de la entrada a la ciudad, y, poco a poco, se fue convirtiendo en una fiesta anual. La víspera de la fiesta y durante todo el día de San Dionisio se lanzaban cohetes.
La tradición de la mocadorada se remonta al siglo XVIII, cuando tras la Guerra de Sucesión, los Decretos de Nueva Planta prohibieron la celebración de la entrada de Jaime I en Valencia. Como respuesta a la prohibición borbónica, los panaderos empezaron a producir unos dulces de mazapán que representaban los cohetes que ya no se podían hacer sonar.
Junto con la piuleta y el tronador también se fabricaban pequeñas frutas y hortalizas, que según la creencia popular hacían referencia tanto a la fertilidad de la Huerta de Valencia, como a las hortalizas que los moros regalaron a la reina Doña Violante de Hungría (esposa de Jaime I).
Ya desde los comienzos, los dulces iban envueltos en un pañuelo (mocador en valenciano/catalán) y todo junto, dulces y pañuelo, constituía el regalo para la mujer amada. Poco a poco, el pañuelo dio nombre a la festividad .


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